Si buscas un objetivo luminoso y con la mejor relación calidad/precio, probablemente quieras conseguir el AF-S 35mm f/1.8 G.
Por menos de 200€ (195,49€ en Amazon Francia, $199.95 en Amazon USA) este objetivo hace lo que tiene que hacer, unas fotos nítidas en condiciones normales y buenas fotos en condiciones de baja luminosidad. Es excepcionalmente nítida incluso con el diafragma completamente abierto, sin bordes blandos.
Este objetivo no es un zoom, no se puede variar la focal, que permanece fija en 35mm. Esto permite mantener el diseño simple, haciendo posible este objetivo tan luminoso, ligero y barato. Los 35mm es una focal intermedia, que cubre más o menos lo que cubre el ojo humano. Es un formato ideal para hacer retratos de medio o de cuerpo entero.
Es además AF-S, lo que permite hacer autoenfoque con cámaras como la D40, la D60, la D5000 y la D3000. La otra única opción semejante disponible para estas máquinas Nikon de baja gama, es el mucho más caro, pero también excelente AF-S Nikkor 50 mm f/1.4G (356,97€ en Amazon Francia, $439.95 en Amazon USA).
Todo el enfoque es interno, no cambiando la apariencia exterior de la cámara. Esto es bueno si usamos nuestra cámara en entornos no muy limpios: no metemos aire ni polvo en el cuerpo de la cámara.
Las aberraciones cromáticas permanecen en un nivel aceptable. Sin embargo, este objetivo adolece de una distorsión de barril (líneas paralelas se abomban hacia afuera) bastante acusada. La difuminación de los objetos fuera de enfoque (el denominado bokeh), no es tampoco todo lo bueno que podría ser.
El pack incluye parasol HB-46 y un saquito para guardar el objetivo. Como ya he comentado anteriormente, prefiero los parasoles a los filtros. En concreto, con esta lente pretendía usar un filtro Hama 52mm (9,25€ en Amazon Francia), y ante los brillos que observaba en muchas de las fotos
el filtro se fue a paseo en menos de 24h. Ahora sólo lo uso si quiero hacer fotos un día con mucho aire o que amenace lluvia.
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